Fiestas y folclore

Fiesta de la Octava del Corpus

La Fiesta de la Octava del Corpus de Valverde fue declarada de interés turístico en el año 1980. Su celebración se remonta probablemente al s. XVI, y se celebra, como su nombre indica, a los ocho días del Corpus, domingo.

Las celebraciones comienzan la víspera por la tarde, con el pregón de fiestas, actuaciones de grupos folklóricos, merienda popular y concierto de música moderna. Pero la parte más original lo componen las dos rondas que se celebran por la tarde (ronda de danzantes) y por la noche (ronda de los mozos), en la que éstos interpretan el Cantar de la Octava acompañados de sus propios instrumentos de cuerda.

El Día de la Función amanece al son del tambor y la gaita, con los primeros ensayos de los danzantes, al tiempo que los mozos y mozas engalanan el pueblo y la era con las “lámparas”. A media mañana, los danzantes acompañan al cura y predicador hasta la iglesia, donde celebran la misa también flanqueados por los danzantes.

Después sale la procesión, con el Santísimo escoltado por los danzantes y los miembros de la cofradía. Al son del tambor y las campanas, y tras detenerse en un altar preparado en la plaza por las cofrades, llega a las eras, donde se ofrece al Santísimo la Danza de la Cruz.

Acabada la procesión se celebra en la Plaza de María Cristina la subasta de las rosquillas del Ramo, y se ejecutan otras dos danzas: primero una de paloteo, los Molinos, y tras la subasta se danza El Cordón, una de las más brillantes por la trama de giros y cruces que tienen que hacer y deshacer sin error.

La mañana concluye con la representación en el Portalejo de los Autos Sacramentales, loas y sainetes, obras originales del pueblo, en tiempos interpretados por los danzantes y ahora por sus hijos o allegados.

Por la tarde se pueden contemplar, en el mismo Portalejo, todo el repertorio de danzas conservadas, siete de las doce conocidas: además de las referidas, se ejecutan, a petición del público, otra danza de castañuelas, el Verde, dos de paloteo, la Perucha y el Capón, y otra de cintas, el Cordón del segundo día, todas ellas originales de Valverde.

A última hora de la tarde los danzantes y los miembros de la Cofradía de los Hermanos del Señor, depositaria y encargada de los actos de culto al Santísimo, acaban el día acaba el día con la ronda por la calles de Valverde, acompañados de familiares y de todo el pueblo, rezando por los fallecidos y benefactores.

El segundo día de la fiesta, antaño también con danzas, rondas, comedias y procesión, se celebra en la actualidad con la misa en honor de la Virgen de Gracia y el Sagrado Corazón y una ronda en la que todo el pueblo se agasaja y festeja en la puerta de cada casa.